No es una tarea fácil comenzar ésta carrera sin abandonarla en el camino, pero te daré algunos consejos que espero que hagan de tus primeros días en el gimnasio más agradables. Arrancamos:
Ya entré al gimnasio ¿y ahora que hago?
Al principio todo se tornará difícil y nuevo para cualquiera que pise un gimnasio por primera vez, nos pondremos nerviosos al ver a las demás personas que ya tienen experiencia en este mundo, pero recuerden que todos alguna vez se sintieron de la misma forma que te sentís vos.
La mejor forma de afrontar ésto es hacer lo contrario, o sea tener mucha confianza en uno mismo, afrontar los desafíos de la mejor manera y además escuchar al profesor o monitor del gimnasio que por algo es el profesor, o también podremos aprender de las demás personas que se ejercitan día a día en ese gimnasio.
¿Quién no ha escuchado a alguien decir alguna frase similar a la que está escrita ahí arriba? Ir al gimnasio por pocos meses y además dejarlo luego es algo que mucha gente cree que puede hacer, ilusionandose con que conseguirán un cuerpo privilegiado. Bueno chicos, esto nunca va a pasar. Además de que no solamente basta con "ir al gimnasio" para conseguir resultados notables. Hay que tener en cuenta muchas áreas para que ésto ocurra, pero de eso hablaremos otro día. Hay que tener paciencia y ser muy constantes ¡Lo mejor siempre lleva más tiempo!
Escuchá a los que saben más que vos (siempre que te lo digan con buena onda)
Escuchar consejos de las personas que saben más que vos nunca es una mala elección, siempre y cuando no sean esas personas que les gusta reírse de los nuevos del gimnasio, por su inexperiencia. Pero si en tu gimnasio las personas no pueden o no quieren ayudarte, acude a tu entrenador que por eso le pagás.
Siempre hacer los ejercicios de buena gana y con una técnica adecuada para evitar lesiones o dolencias. Además de completar toda la rutina (series y repeticiones), si nos salteamos algunos ejercicios o series nos acostumbraremos a ello y los únicos perjudicados seremos nosotros.
¡Nunca te desmotives!
Hiciste mal un ejercicio, no tuviste la fuerza para levantar esa mancuerna o te sentiste intimidado por el físico de las otras personas. Esas son algunas razones por las que muchas personas dejan el gimnasio las primeras semanas o días, pero no se preocupen, esa sensación de impotencia es muy normal en personas que nunca han entrado a un gimnasio o que hayan llevado una vida sedentaria por mucho tiempo. Pero nunca debemos dejar que nos venza, debemos levantar la cabeza y volver al día siguiente con mucha más voluntad de lograr eso que no pudimos ayer y tomar en cuenta que los mejores cuerpos también pasaron por lo mismo que nosotros y les llevó años de entrenamiento llegar a donde están. Nadie dijo que seria fácil ésta nueva etapa de nuestras vidas, pero eso es lo que lo hace emocionante. Si fuera fácil todo el mundo lo haría.



